El primer día de trabajo después de las vacaciones lo normal es que le cueste levantarse para ir a la oficina, que tenga depresión, quizá dolor de cabezas como son las migrañas, que le cueste dormir y tenga insomnio o que el cansancio se transforme en apatía. O sea que padezca el conocido síndrome postvacacional.
Todo lo bueno se termina demasiado pronto y las vacaciones, quizá sea la cosa buena que más pronto termina. La realidad es que las vacaciones han finalizado y el síndrome postvacacional se ha instalado en su cuerpo como si no nos fuese a abandonarle jamás. Cuando llega el primer día para incorporarse al trabajo, a veces resulta complicado zafarse de la “buena vida”. Pero es hora de volver, las vacaciones han terminado y la rutina vuelve a ser la nuestra forma de vida.
¿Cómo remediarlo? En el artículo de hoy vamos a tratar de mitigar este síndrome para que la vuelta al despacho no se transforme en una auténtica tragedia griega:
- Haga una vuelta escalonada
No intente empezar por proyectos de gran envergadura, comience revisando los correos electrónicos y poniéndose al día de los últimos hechos acaecidos. De manera paulatina vuelva a la vorágine diaria.
- Diseñe una hoja de ruta a corto plazo
La pretensión de abarcar todos los temas pendientes que se han producido durante su ausencia, puede estresarle aún más. Defina sus planes y determine las prioridades para solventarlas a corto plazo.
- Mantenga rutinas diarias
Si durante las vacaciones se ha leído siete libros y ha corrido todos los días siete kilómetros: ¡no abandone estas rutinas! Mantener la mente y cuerpo sano debe de ser otra de las prioridades. Por eso, es recomendable acometer rutinas que le distraigan de la vuelta al trabajo. Leer o hacer algo de ejercicio contribuirán a aminorar el síndrome postvacacional.
- El sueño, la tarea pendiente
Si quiere evitar el estar dando vueltas continuamente por la cama, la mejor forma de conciliar el sueño de manera natural es cansando el cuerpo, por lo que le volvemos recomendar el ejercicio físico.
- El positivismo, su mejor plan
Reírse y hacer planes en positivo le ayudará a eliminar el estrés, y especialmente, le ayuda a eliminar aquellos pensamientos negativos que implica el trabajo.
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